domingo, 22 de febrero de 2015

Las Matemáticas en la Naturaleza

Aunque no estamos acostumbrados a ver ejemplos que relacionan las matemáticas con la naturaleza. Éstas están presentes en multitud de fenómenos naturales y en elementos, mucho más de lo que podemos imaginar.
Formas de crecimiento, proporciones, curvas de fenómenos naturales; infinidad de elementos naturales siguen un patrón matemático. Uno de los casos de estudio más interesantes es la aparición de la sucesión de Fibonacci en muchos elementos naturales.
Por ejemplo, el pasado 28 de octubre, el decimoctavo ciclón tropical de la temporada 2012 adquiría de la espiral de Fibonacci. Era el huracán Sandy.

También es curioso comprobar que si observamos las hileras espirales de escamas en una piña, se pueden contar 8 espirales enrollándose hacia la izquierda y 13 espirales que lo hacen en sentido contrario. O también 13 hacia la izquierda y 21 hacia la derecha. También se pueden dar otras parejas de números, pero en cualquier caso se tratan de números consecutivos en la famosa sucesión de Fibonacci: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, …


La longitud de tus falanges también sigue la sucesión de Fibonacci:

El número de espirales que pueden verse en numerosas variedades de flores y frutos también se ajusta a parejas consecutivas de términos de esta sucesión. El ejemplo más frecuentemente citado es la de la flor del girasol, cuya gran mayoría posee 55 espirales en un sentido y 89 en el otro, o bien 89 y 144 respectivamente.



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